Hola a todos en estos día de descanso, me ha dado por escuchar a personas que pueden aportar cosas positivas en el futbol formativo de base, comenzaré con el Profesor Rubén Rossi, me parece que pueden servirnos a los que estamos en este mundo tan bonito de formar o educar con el futbol.
Hay que tratar entre los padres y nosotros los formadores, no arruinarles la infancia, esa infancia se arruina cuando los adultos nos entrometemos, cuando les presionamos, cuando creemos que lo único importante es ganar y ganar, ganar tiene que ser una consecuencia de formar, se compite para aprender a jugar, no para aprender a ganar.
Porque nosotros haciendo esto, estamos dividiendo el mundo entre ganadores y perdedores, y eso es una mala educación que no conduce a ningún lado.
Los padres deben acompañar, deben entender la importancia que tiene el juego como herramienta pedagógica y junto con los entrenadores tratar de educarlos. Porque hay un proverbio africano que dice, "a un niño lo educa toda la tribu", y no se le puede educar de una sola forma.
El futbol transmite valores, principios e ideales y el niño por medio del juego puede aprender, puede ser feliz y puede ser que con suerte, o mejor dicho con mucha suerte algún día, si nadie lo molesta en la niñez, pueda aspirar a ser un futbolista profesional.
Primero: Tratar que el niño sea feliz porque el niño es feliz jugando y nosotros estamos convencidos que jugando es como más se aprende el juego del futbol, por lo tanto quiero que nos acompañen, que no presionen a sus hijos, que no les exijan otras responsabilidades que son y tienen que ser fundamentalmente puestas en el colegio, en el aprendizaje formal, porque el juego es otra cosa, el juego es libertad, el juego es felicidad, el juego es alegría, antes que nada, y desde ese lugar les puedo asegurar que los niños, en su gran mayoría, aprenden. El tiempo dirá después si llegan a la elite del futbol, pero si no llegan, nosotros los adultos no les habremos robado ni la infancia, ni la adolescencia.
No hay más especialista en el juego que un niño y la única forma que tienen las instituciones deportivas de honrar el futbol es devolverles el juego a sus verdaderos protagonistas. Ellos no necesitan, ellos no planifican el juego, ellos no usan métodos, ellos no usan modelos y sin embargo ellos mismos se auto modelan, se autoforman, jugando a la pelota como lo han hecho loa grandes futbolistas del mundo.
De nada serviría que yo le enseñe a un niño la técnica del juego sino le transmito valores. Cuando un niño pierde, en el futbol formativo, cuando un niño pierde un partido la tristeza le dura 5 minutos, pero cuando no se les transmite valores, esa es una derrota para toda la vida.
¿Por que cambiar el trabajo por el juego? (Técnica aplicada)
Una de las frases más dichas en el mundo es, yo soy nulo en matemáticas, y en realidad es mentira, uno no es nulo en nada, simplemente lo que pasa es que no le interesa, por eso yo hablo de técnica aplicada.
Entonces de lo que se trata la técnica aplicada es de poder llevarla al juego del futbol.
No me imagino a Maradona, en Fiorito; en su barrio natal, haciendo entrenamientos de conducción, recepciones, pase .., como no me imagino a otros jugadores como Romario, etc.., todos aprendieron jugando. La pregunta del millón es, si aprenden jugando ¿por que les hacemos trabajar? Entrenadores que ponen a los chicos en filas para que den un pase y vayan atrás de una fila de "X" jugadores. Los niños no tienen ganas de hacer eso. Un día preguntar a los niños que quieren hacer y todos dirán jugar, por eso nos les queremos preguntar.
Hay una edad de oro del aprendizaje motriz, ejemplo de entrenadores analítico 40 minutos de aburrimiento sistemático, entonces nosotros para desarrollar el regate, como le voy a enseñar si le pongo un cono que no se mueve, ni se le puede engañar así no voy a aprender a regatear.
Entonces hacemos esta tarea con la cual ningún futbolista aprendió a regatear nunca, ustedes imaginen algo que durante 5 años los niños hagan solo esto, esos 5 años de hacer actividades lúdicas, alguien no aprenderá a jugar a la pelota. Se aprenderá más o aprenderá menos pero si no se aprende jugando, no va a haber otra forma. Sabemos que hay una cultura del esfuerza, del sacrificio, del trabajo, de la responsabilidad, en esas edades tienen que jugar, ellos tienen que regatear, regatear, la pierden, la juegan, vuelve a regatear, la pierden, la recuperan, están realizando las 4 acciones del juego, RECUPERAN, DEFIENDEN, GESTAN y DEFINEN. Ese jugar de los niños va a permitir que ellos aprendan. La técnica aplicad se debe aprender jugando, tienen que tener más creatividad.
El niño por naturaleza es competitivo. El problema no es el niño, el problema es de nosotros los adultos. El niño termina de competir, si gana esta 5 minutos feliz y si pierde esta 5 minutos triste, los que seguimos haciendo todo el drama somos aquellos que precisamente no jugamos.
Tener la paciencia suficiente para acompañar en el desarrollo humano y deportivo y no apuren a que sus hijos sean adultos porque van a extrañar a esos niños toda la vida, déjenlos jugar, devuélvales el juego, háganlos que aprendan jugando y estoy seguro que serán buenos deportistas y sobre todo persona que tengan una conciencia social muy grande para formar una nueva sociedad más justa, más igualitaria y más equilibrada.
Los entrenadores hablamos mucho y nos llenamos la boca hablando de libertad, pero en realidad no nos gusta. A nosotros no nos gusta el rebelde, el pícaro, el intuitivo, a nosotros nos gusta hacer todo de forma uniforme, aunque después la realizad todos lo que buscan es el distinto, una contradicción.
Buscamos el jugador distinto pero formamos jugadores homogéneos, entonces es imposible. La calle te daba cosas que deberíamos reproducir hoy en las escuelas de futbol.
Nunca debe ser más importante ganar que formar, pero es mucho más fácil, por que basta con que se busquen jugadores más desarrollados y de esta forma obtener la victoria deportiva, pero eso no tiene nada que ver con la formación, para poder formar tengo que saber, para poder formar tengo que aprender, y que aprendan los demás. No anteponer el resultado al juego, porque el juego le va a dar resultado en el futuro y eso es lo más importante.
Cuando uno trabaja en la formación, tiene que tener mucho cuidado, por que puede ser un formador o un deformador, en el futbol base, se compite para aprender a jugar no para aprender a ganar.
El mejor maestro que tiene un niño es el juego. Aprende a jugar a la pelota por medio del juego, con compañeros, rivales y en un contexto lo más parecido posible a un partido de futbol.
Ahí aprende a analizar, percibir y ejecutar tres cualidades fundamentales en un futbolista, a partir de los 13 años se les ayuda a que aprendan a jugar a futbol que es manejar correctamente el espacio, el tiempo, el engaño y se lo conceptualiza en todos los fundamentos del puesto y del juego, claro que para todo esto un poquito hay que saber y yo digo que todos tenemos que hacer un esfuerzo importante por aprender. Por que la responsabilidad nuestra es muy grande.
(Todo se esta precipitando cada vez más pronto, y pienso que es un error que estamos cometiendo, hay que dejar que se cumplan las etapas)