15 sept 2024

Padres que se dedican a buscar categorías altas

 PADRES QUE SE DEDICAN A BUSCAR CATEGORIAS ALTAS

Cada vez más pronto muchos clubs comienza la caza y captura de jugadores para las categorías altas. 

En las categorías mas altas se respira un ambiente excesivamente competitivo y bastante desagradable, muy poco recomendable para nuestros hijos que desean disfrutar del fútbol.

No se sabe como, los jugadores cada vez reciben llamadas de entrenadores de otro clubs para prometerles no se sabe que proyecto deportivo. Consiste simplemente en ofrecerles becas y categorías altas. Después se quitan de encima a los niños que habían fichado el año pasado y que no han dado resultado, los llaman descartes.

El nivel es tan alto y tan exigente que todo vale con tal de tener la mejor plantilla. Se trata de mantener la categoría de preferente o división de honor. Los jugadores son simples objetos que se usan hasta que ya no dan más de si.

Cuando se prepara la siguiente temporada y se asignan los jugadores en los equipos, los coordinadores  y la dirección técnica con su experiencia , deciden en que equipo va ha estar y va ha sentirse mejor por su nivel, comienza alguna protesta de algún padre/madre, cito palabras textuales; 

" No me puedes hacer esto, mi hijo lleva varios años en el club y ahora me lo separas de sus amigos, no me parece justo. Tengo ofertas muy buenas que he rechazado y ahora me quedo sin equipo. Mi hijo vale pero no han sabido motivarlo y ha jugado en un puesto que no es el suyo"

Inmediatamente decide llevarse al niño a otro equipo con la ilusión de mantenerlo en una categoría alta. No se da cuenta del daño que le hace, objetivamente, no da para más, a pesar de que el padre lo ponga siempre en el máximo nivel posible. El niño va a sufrir mucho porque su padre le está exigiendo algo que no puede dar. Y eso puede durar un tiempo hasta que todo se derrumba y el niño, mientras, lo pasa muy mal. El padre va probando clubs e intenta "vender" a su hijo al coordinador o a algún entrenador amigo. Le cuenta que jugaba en una categoría alta pero que le han tratado mal y que no estaba a gusto con el entrenador que tenía. Y que quiere cambiar de aires porque ha sufrido mucho donde estaba. 

En la mayoría de los Clubs esta historia no cuela, en el primer entrenamiento los técnicos que llevan años, se dan cuenta enseguida de las condiciones que tiene el niño, se lo quitan de encima de la forma más educada posible, y le dicen que lo irán siguiendo, el padre sigue buscando sin importarle la distancia etc...

Yo quisiera decirles a algunos padres que piensen más en sus hijos y acepten lo que les ofrecen sus clubs (coordinadores, directores técnicos ...) lo conocen perfectamente y saben donde pueden estar mejor por sus características, nivel, etc...

Si los padres lo aceptan y lo asumen al niño le haces un gran bien, lo que él quiere es jugar a fútbol y le da igual la categoría que juegue. Es capaz de adaptarse a lo que sea. Podremos conseguir que disfrute de los partidos, que juegue mucho y que crezca feliz.

Somos los padres los que cometemos errores imperdonables pretendiendo que nuestro hijo juegue en la categoría que pensamos que se merece. Pensar que nosotros (el padre) tenemos la razón y que conocemos mas que nadie a nuestro hijo.

La opción de los caza categorías es muy penosa, porque el niño vive al limite de sus posibilidades, juega poco y no disfruta del futbol porque se le hace muy grande y complicado y al final deja el futbol porque no aguanta más. ¿Es eso lo que quieres para tu hijo? ¿Te da cuenta del daño que le puedes causar?

He podido presenciar situaciones muy dolorosas donde el nivel de niño es evidente a pesar de que el padre no es capaza de apreciarlo "El amor de padre es ciego", intenta colocarlo en grandes equipos sin conseguirlo. 

Mientras tanto ha abandonado el club donde estaba, el niño lo ha pasado muy mal, las puertas de los diferentes equipos se han ido cerrando, dejando en evidencia lo que le habían constatado, y ya no hay marcha atrás perdiendo un año por culpa de los impulsos inmaduros de algunos padres.

Algo parecido nos pasa a los que estamos en entidades deportivas, nos dejamos llevar por la corriente. Llegamos a pensar que cuantos más equipos tengas en las máximas categorías, mejor es tu entidad y más prestigio alcanzará.

Es un error del que hemos de huir porque las máximas categorías hay que dejarlas para aquellos equipos que solo buscan ganar. Que jueguen su liga y nos dejen en paz. Es una liga que no pertenece al futbol formativo. Los partidos son muy agresivos. Los padres creen que tienen hijos superdotados, hay muchas envidias, los fichajes son muy agresivos. Van a buscar a los jugadores a sus casas y les ofrecen recogerlos en taxi o vehículos particulares, para que puedan desplazarse hasta el campo de entrenamiento, es una autentica locura.

Hay unas ligas que no son las máximas como división de honor y preferente que se compite bien y el juego es de mucho nivel, allí puedes disfrutar y aprender.

Se considera una actividad deportiva para que su hijo se divierta jugando y nada más. Y si están buscando un equipo que sea uno que entrenador no chille, donde haya una buena disciplina y se inculquen esos valores que se desarrollan en el deporte y que tanto bien puede hacer a nuestros hijos.




















9 sept 2024

Como dirigir un partido de fútbol

COMO DIRIGIR UN PARTIDO DE FUTBOL FORMATIVO

 Es una forma de de dirigir un partido de futbol de la mejor manera posible dentro del futbol formativo.

Dentro del futbol formativo vemos muchas maneras de dirigir un partido, unos gritan mucho, otros no paran de hacer gestos para corregir a sus jugadores, otros no saben controlar sus emociones y se enfadan en exceso con sus jugadores y con el arbitro, también hay entrenadores que son mas calmados y reflexivos.

Tu influencia como entrenador en la formación de un jugador es muy grande, más de lo que nos pensamos. Desgraciadamente los entrenadores utilizan a sus jugadores como satisfacción personal, por lo que se debería enfocar nuestra tarea como entrenadores en la formación del niño y no en la victoria.

LA ACTUCION DEL ENTRENADOR

Es muy importante que controles tu propia conducta durante los partidos. No eres un hincha, por lo que no debes portarte como tal.

Eres un entrenador que debe controlar su conducta para conseguir que los partidos resulten una experiencia provechosa para tu equipo.

Al igual que en las sesiones de entrenamiento, tu actitud debe ser objetiva, constructiva y positiva.

OBJETIVA

Porque valoras con objetividad que pueden hacer tus jugadores antes, durante y después del partido.

CONSTRUCTIVA

Pase lo que pase en el partido, lo aprovechas para que tus jugadores individualmente y como equipo, obtengan un beneficio que contribuya a su formación deportiva y humana.

POSITIVA

Sin perder la objetividad, ten muy claro que es lo que les puedes exigir a tus jugadores, piensa que los mejores jugadores del mundo han fallado en algún partido, por lo que ¿Cómo puedes enfadarte por que un niño falle?

Por lo que siempre hay que buscar la parte positiva del partido, cualquier mejora es muy importante resaltarla y no "machacar" al jugador cuando falla.

SABER CONTROLARSE

Muchos entrenadores de jugadores jóvenes pierden la perspectiva apropiada y el autocontrol que deben tener en los partidos. Especialmente cuando sus jugadores comenten errores que son normales. Se tienen que centrar en los aspectos del partido que podrían ser aprovechados para mejorar, no estresar a los chicos con comentarios inapropiados, porque aumentan su inseguridad y hacen del partido una experiencia negativa,

De hecho muchos jugadores comienzan a jugar con mucha ilusión y por malas decisiones de los entrenadores dejan de tenerla, y en muchos casos abandonan este deporte porque los partidos y entrenamientos se convierten en experiencias muy estresantes que no pueden manejar.

Por lo que tu conducta como entrenador es fundamental para evitar este problema y conseguir que los partidos y entrenamientos sean una experiencia positiva, independientemente del resultado. Por lo que es importante establecer unos objetivos realistas para el partido y ser consciente de que habrá algunos aspectos del juego que no saldrán como te gustaría.

ACEPTAR LOS ERRORES

Aceptar los errores, en algunos casos será normal considerando el nivel de los jugadores, no podrán hacer más de lo que son capaces. En este deporte existe un margen de error que debemos aceptar, por muy bien que estén preparados los jugadores y por muy bien que jueguen, se producirán errores en aspectos del juego que dominan.

Prepárate para tolerar los errores de tus jugadores y sigue dirigiendo el partido sin que te afecte emocionalmente.

Aprovecha la experiencia del partido, pase lo que pase, de manera constructiva. Refuerza las acciones positivas para que los jugadores tengan confianza en repetirlas.

Observa lo que sale mal y se puede mejorar, para trabajar en los entrenamientos.

El partido no es el ámbito apropiado para corregir los errores graves, para eso están los entrenamientos, no es lo más acertado que pierdas energía en ese momento, y puede perjudicar el rendimiento de los jugadores en lo que queda de partido.

Inculca a tus jugadores que un partido es un entrenamiento más, en el sentido que estamos dando aquí. Una oportunidad para seguir aprendiendo de nuestros errores y de nuestros aciertos. Este enfoque es muy motivador para un futbolista.

Refuerza las cosas positivas y corrige las que sean fáciles de corregir durante el partido, no te detengas demasiado en jugadas pasadas, céntrate en el presente y  en el futuro del partido, el pasado ya se analizara posteriormente al partido y se buscaran soluciones durante los entrenamientos.

Por ejemplo: 

El equipo contrario me ha metido varios goles al contraataque, lo importante no es que el equipo contrario haya metido varios goles haciendo contraataques, aprovecha está experiencia para que no vuelva a suceder, o suceda lo menos posible, a partir de ese momento, por lo tanto no te lamentes por los goles que el equipo contrario ha metido, ni recrimines a tus jugadores por lo sucedido, da instrucciones constructivas, con contenido que los jugadores entiendan, para subsanar o reducir este problema en lo que resta de partido.

Este enfoque objetivo, constructivo y positivo de los partidos es muy importante para dirihir equipos de jugadores jóvenes con la máxima eficacia.

ERRORES PRACTICOS

 Quizás puede ser un buen momento para preguntarte:

- ¿Cómo te afectan los errores de los jugadores en los partidos?

- ¿Cómo suelen ser sus reacciones?

Reflexionar sobre lo que esperas de tus jugadores en los partidos es muy importante.

¿Estableces objetivos realistas? ¿Les exiges lo que verdaderamente pueden hacer? ¿Asumes que inevitablemente cometerán errores?

Piensa si aprovechas bien la experiencia de cada partido para que tus jugadores sigan avanzando. Con independencia del resultado y los aciertos o errores cometidos.

¿Aprovechas los partidos que, en general, han salido bien?¿Y los que han salido mal?

TU ACTITUD COMO ENTRENADOR ANTES DEL PARTIDO

Como ya se ha señalado, antes del partido, debes decidir los objetivos del partido. Tener una expectativa realista sobre el posible rendimiento de tus jugadores.

¿Qué puedo esperar de ellos? ¿es esto realista? ¿Qué es lo que verdaderamente pueden hacer?

PROTOCOLO DE ACTUACION ANTES DE UN PARTIDO

Son muchos los pequeños detalles que muestran el verdadero oficio de un entrenador en estas categorías. Hemos querido proponer una serie de actividades que ayudan a tener el partido preparado hasta el más mínimo detalle:

- Las fichas federativas deben estar perfectamente preparadas con todos los tramites legales.

- El botiquín con lo necesario.

- La puntualidad para el inicio del partido. Empieza por llegar una hora antes al campo, es muy diferente comenzar un partido sin la debida preparación, con prisas, sin poder centrar a los jugadores en lo que deben hacer, sin un buen calentamiento previo al partido.

Es muy importante advertir a tus jugadores el tipo de alimentación necesaria según la hora del partido. Dar a conocer que tipo de alimentos no deben tomar antes de un partido.

PREPARACION PARA EL PARTIDO

En primer lugar, especifica los objetivos y planes para el partido, considerando las características y objetivos generales del equipo.

En segundo lugar, debes anticiparte a las dificultades más probables que surgirán en el partido. Por ejemplo: un entrenador de benjamines puede anticipar que sus jugadores perderán muchos balones cuando el equipo contrario presione.

En tercer lugar, debes decidir que harás para paliar esas dificultades. En este caso anterior, por ejemplo, podrás tener previsto advertir a los jugadores que no se preocupen y animarles cuando pierdan balones.

Al anticipar posibles dificultades, conseguirás que no les cojan por sorpresa, evitando enfadarse con los jugadores.

LOS COMENTARIOS DEL ENTRENADOR

Cuida los comentarios que transmites a tus jugadores antes del partido. ¿Qué les dices? ¿Cómo controlas tus expectativas? ¿Cómo evitas que le den al partido más transcendencia que la que tiene?

En general, ante tus jugadores, mantén una actitud equilibrada respecto a los partidos. Antes del encuentro, no es conveniente que hables mucho sobre el partido, ni que te refieras al posible resultado, sobre todo utilizando comentarios estresantes como "tenemos que ganar como sea".

Recuerda a tus jugadores que lo importante es que aprendan y se diviertan jugando. Eso si, esforzándose al máximo.

Aclárales que pase lo que pase lo importante es seguir mejorando. Deben centrarse en lo que tienen que hacer y olvidarse del resultado.

Evita referirte a aspectos que los jugadores no puedan controlar directamente. Céntrate en aspectos controlables, fundamentalmente en las conductas que los jugadores dominen.

Por lo tanto, los objetivos del equipo antes de un partido deben ser únicamente objetivos de realización. Las instrucciones y tus comentarios deben centrarse únicamente en la conducta de los jugadores.

Además en los momentos anteriores al partido ten en cuenta que los jugadores suelen estar nerviosos, deseando que empiece el partido. En esas condiciones su capacidad para atender e muy reducida. Evita transmitirles mucha información o cualquier información compleja. En estos momentos, limítate a recordar los tres o cuatro aspectos clave del partido. Señala telegráficamente las conductas concretas que estimes prioritarias entre aquellas que los jugadores dominen.

TU ACTITUD COMO ENTRENADOR DURANTE EL PARTIDO

En los partidos tu conducta puede influir decisivamente en el funcionamiento de tus jugadores, favoreciendo o perjudicándolo. ¿Cómo debes actuar para propiciar el mejor funcionamiento de tus jugadores para que la experiencia del partido sea más beneficiosa?

MIENTRAS EL BALON ESTA EN JUEGO

Durante los periodos de participación activa, tu comportamiento puede interferir negativamente en el funcionamiento apropiado de tus jugadores. Por ejemplo, si desde la banda recriminas o das instrucciones a tus jugadores durante estos periodos, puedes propiciar que se pongan más nerviosos. Que al tener que atender tus instrucciones, disminuya su concentración en el juego.

Por este motivo, es muy conveniente que te dirijas a los jugadores en los periodos de pausa y no en los de participación activa.

Cuando consideres que debes hacerlo con el balón en juego, es bueno que las indicaciones estén dirigidas a lo que deben hacer en ese momento y no a aspectos que ya han sucedido antes y que quizás tengan importancia más adelante, pero que justo ahora no son relevantes.

Pensemos en un jugador que se ha despistado en defensa, propiciando que el atacante al que defendia consiguiera un tanto, te enfadas y te levantas del banquillo para recriminarle al jugador lo sucedido, advirtiéndole que esté más atento la próxima vez.

Mientras recriminabas al jugador, el equipo ya está atacando, los jugadores han sacado rápidamente y ahora mueven el balón para buscar el gol. ¿Qué ha sucedido? Tu comentario, quizás justo, ha sido inoportuno, perjudicando el rendimiento del jugador en la jugada posterior.

FAVORECER LA CONCENTRACION DE LOS JUGADORES

El hecho de referirte a un aspecto del juego distinto a lo que está ocurriendo favoreces una división de la atención del jugador.

Por un lado, el jugador tiene que escuchar y asimilar tu mensaje respecto al error defensivo, por otro lado debes fomentar los estímulos clave para poder rendir bien en la tarea presente en ataque.

Tu intención puede ser más eficaz si en lugar de actuar de forma impulsiva, lo haces metódicamente, favoreces y no perjudicas la concentración del jugador.

Es más apropiado no decir nada en ese momento. Deja que el jugador este concentrado en su tarea presente de ataque. Haz un comentario constructivo sobre la defensa justo antes de la siguiente jugada defensiva. De esta forma no alteras la concentración del jugador del ataque. El comentario es mucho más eficaz al producirse en el momento oportuno para evitar un nuevo error.

Si transmites instrucciones en los periodos de participación activa, es conveniente que estén relacionados con la tarea que los jugadores realizan.

El fútbol es un deporte en el que se alternan las situaciones de defensa y ataque, procura que los periodos de participación activa tus instrucciones sobre aspectos defensivos se produzcan cuando el equipo esta defendiendo. Y tus instrucciones sobre aspectos ofensivos, cuando el equipo esta atacando.

COMENTARIOS APROPIADOS

En líneas generales, es bueno que durante los periodos de participación activa los jugadores actúen sin que les des instrucciones, limitándolo a momentos muy relevantes.

En los equipos con jugadores jóvenes esta medida es especialmente interesante, se les permite que tengan responsabilidades y desarrollen mejor su inteligencia en la toma de decisiones.

Evita las frase despectivas y los insultos, adoptando un estilo positivo y constructivo que ayude a los jugadores.

Más que recriminar o corregir, en los periodos de participación activa resulta apropiado que indiques y refuerces conductas individuales o colectivas que quieras consolidar.

La indicación debes utilizarla con medida, pues no es adecuado que les digas a tus jugadores que tienen que hacer en cada momento del partido. Recuérdales alguna conducta muy importante en momentos muy concretos. esta estrategia puede ser muy apropiada para centrar la atención de los jugadores tras cometer un error.

El refuerzo debe ser muy generoso, sobre todo en los equipos benjamines, alevines e infantiles. El entrenador debe aprovechar cualquier oportunidad que lo merezca para reforzar a sus jugadores.

Reforzar las acciones correctas de los jugadores, incluyendo su esfuerzo y sus iniciativas, es lo que debes hacer. En mayor medida cuando te diriges a tus jugadores en los periodos de participación activa.

Además de tu conducta verbal, cuida tus expresiones no verbales (tu actitud en el banquillo, al borde del campo, tus gestos,...)

También de esta forma puedes afectar el funcionamiento de tus jugadores. Controla los comentarios que puedan oír los jugadores que están en el banquillo. Evita frases despectivas hacia los que están jugando, o cualquier comentario que denote tu falta de control sobre el partido.

"Esto es un desastre" "ya no se que hacer", este tipo de comentarios propiciaran el rechazo y la desconfianza de los jugadores. Para los que ese momento no juegan y lo escuchan como sus compañeros que juegan cuando se enteren más tarde.

En general es conveniente que dirijas el partido sin gestos de desaprobación, enfado o desesperación respecto a las conductas de tus jugadores.

Con una actitud tranquila que favorezca el buen funcionamiento del equipo y de ti mismo dirigiendo el partido.

TU ACTITUD COMO ENTRENADOR DURANTE EL DESCANSO

Tu actitud en el descanso es fundamental. 

Bien aprovechado, puede ser de gran ayuda para que los jugadores se recuperen físicamente y mentalmente. Se preparen para rendir mejor en el siguiente periodo de participación activa. 

Mal utilizado puede ser muy perjudicial para el equipo, esto facilita que los jugadores puedan tener imágenes o pensamientos negativos o reciban la influencia de elementos externos que alteren su funcionamiento positivo. 

El periodo de descanso tiene importancia:

- que los jugadores se recuperen, vayan al baño, beban agua, cambien o ajusten su equipación , rehagan sus vendajes, se pongan hielo para aliviar el dolor de un golpe, etc...

Además que puedas dirigirte a ellos para mejorar su rendimiento en la segunda parte.

Este es el objetivo que debes mostrar cuando hables con tus jugadores en el descanso del partido. Propiciar que mejoren su rendimiento en la segunda parte, aplazando para otro momento cualquier comentario sobre lo ocurrido en el primer tiempo que no sea relevante para conseguir el objetivo. Establece una rutina de funcionamiento en el descanso, incluyendo todas las actividades propias de este periodo, de esta forma, podrás aprovechar mejor el tiempo disponible.

Después, antes de dirigirte a los jugadores, es aconsejable que medites brevemente lo que quieres decires en lugar de actuar impulsivamente, sin una estrategia.

La pausa del descanso es muy valiosa y no debes desaprovecharla, improvisando según dicte tu estado de animo.

En poco tiempo, debes decidir cuales son tus objetivos y tu estrategia para obtener el máximo rendimiento del descanso.

Al impartir instrucciones, es conveniente que sigas la pauta, que en general debe predominar en un partido; pocas, precisas y muy claras.

Centradas en la conductas concretas que los jugadores deban realizar en la segunda parte.

Recuerda, corrige o refuerza acciones del primer tiempo, siempre que sean relevantes para el segundo tiempo, finalizando con instrucciones muy especificas para la segunda parte. El tipo de conductas del primer tiempo que debes reforzar con el propósito de que vuelvan a repetirse en el segundo tiempo, deben ser:

- Conductas de esfuerzo (anticiparse en defensa, correr el contraataque ...)

- Conductas de concentración (reaccionar a tiempo en defensa y ataque)

- Conductas de control (pasar bien el balón, no hacer faltas cerca del área, ...)

- Conductas de cooperación (jugar con el portero, pasar al compañero desmarcado, hablar en defensa, ayudas defensivas, ...)

Sin embargo no es conveniente que destaques conductas esporádicas de habilidad ( por ejemplo: un regate espectacular, ...)

El refuerzo servirá para fortalecer la autoconfianza de los jugadores, al destacar conductas que dependen de ellos mismos en un porcentaje muy alto.

Finaliza tu charla especificando los objetivos prioritarios para la segunda parte y transmitiendo un mensaje optimista que anime a los jugadores.

LOS PADRES EN LOS PARTIDOS

Supuestamente, les aclararás a los padres a principios de temporada que el comportamiento fuera de lugar no es aceptable. La mayoría entienden este concepto y controlan sus emociones. Si ten encuentras con un padre/madre que no está cumpliendo con estos requisitos durante algún partido, dile cordialmente que está convirtiéndose en una molestia para los demás. 

Algunas ligas emplean una política de "cero-tolerancia". Los árbitros pueden parar un partido en cualquier momento y exigir que un  padre que esté abusando verbalmente se retire del campo. Si el padre no quiere retirarse, el árbitro normalmente tiene la opción de suspender el partido. 

Debes tener mucho cuidado al enfrentarte a un padre que esté enojado y fuera de control. Los enfrentamientos con los padres tienen muy pocas veces resultados positivos. En realidad, generalmente empeoran una situación que ya es bastante complicada. El hecho de que un padre esté gritando en un partido sugiere que él o ella ha perdido la perspectiva de lo que se busca en el futbol formativo.

TU ACTITUD COMO ENTYRENADOR TRAS EL PARTIDO

Al finalizar el partido, es conveniente que adoptes una actitud equilibrada con independencia de lo sucedido. No es bueno que estés eufórico el día que se gana y se juega bien, y tampoco que estés deprimido el día que se pierde y se juega mal.

Recuerda que los partidos son una experiencia formativa única. El final es uno de sus principales momentos. Una vez terminado el  y que se despida con optimismo hasta el siguiente entrenamiento, los jugadores deben aprender a tolerar la frustración de la derrota o el mal juego, también a situar la victoria y el buen juego en una perspectiva apropiada.

Eres un modelo de comportamiento, debes mostrar conductas adecuadas que los jugadores tiendan a imitar y lo mismo debe aplicarse a los padres de los jugadores.

Al acabar el partido es importante que controles tus emociones, enseña a tus jugadores a felicitar al equipo contrario y al árbitro, mostrándote tranquilo y respetuoso.

El partido ha terminado y ya habrá tiempo para analizarlo. Ahora, lo importante es que muestres tu apoyo a los jugadores. Es importante que estés con ellos y que les des alguna palabra de animo y que se despidan con optimismo hasta el siguiente entrenamiento.

No es el momento de analizar nada, ni de explicar nada, ni de corregir nada, los jugadores deben tener tiempo para vivir sus emociones con tranquilidad, pues este aspecto también es parte del proceso formativo que propicia el futbol.

ANALISIS DEL PARTIDO

Ya ha pasado todo pero tu trabajo como entrenador no ha terminado. Necesitas saber que aspectos debes seguir mejorando en los próximos entrenamientos y partidos. 

A MODO DE CONCLUSION

- Acepta los errores en el campo con optimismo.

- Reconoce el mérito de tus jugadores cuando intentan hacerlo correcto aunque no tenga exito.

- Anima los jugadores tras un error.

- Intenta que se centren rápidamente en la tarea inmediata.

- Valora el rendimiento de sus jugadores no en función del resultado del partido.

- No digas a los jugadores que es lo que deben hacer.

- Dirige el partido con objetividad, con independencia de la situación del marcador.

- No insultes o protestes a los árbitros.

- Transmite mensajes positivos a los jugadores.

- No dediques el tiempo de los descansos a recriminar a los jugadores por sus errores del primer tiempo.

- Felicita al entrenador contrario después del partido e inculca a tus jugadores que deben hacer lo mismo con los rivales.