La actitud del entrenador en los entrenamientos debe ser, fundamentalmente, constructiva. Su trabajo no debe consistir, mayoritariamente, en recriminar a los jugadores cuando hacen las cosas mal, ni es necesario que este casi siempre de mal humor, ni por supuesto debe insultar o ridiculizar a los jugadores.
Es importante que el entrenador:
- Este en el entrenamiento de buen humor.
- Disfrutando de lo que hace.
- Con el objetivo de ayudar a los jugadores a mejorar.
- Elogiando a los jugadores por su esfuerzo y sus acciones correctas.
- Corrigiendo los errores de los jugadores con paciencia y buenas maneras.
En general, la actitud constructiva de los entrenadores de jugadores jóvenes, debe reflejarse en aspectos como los siguientes:
- Tener paciencia cuando las cosas no salgan como se esperaba y animar a los jugadores para que lo intenten de nuevo.
- Analizar con objetividad los errores de los jugadores y las situaciones dificiles en el proceso del entrenamiento, siempre con el propósito de alcanzar conclusiones productivas, los errores y las situaciones dificiles son excelentes oportunidades para saber como están las cosas, que aspectos deben trabajarse mas o que detalles deben modificarse.
- Siempre tratar a los jugadores, pase lo que pase, con respeto y cariño.
Este estilo de funcionamiento favorece que el entrenador sea mas eficaz y se gane el respeto de sus jugadores.
DIRECCIÓN DE LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO
DIRECCIÓN DE LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO
- Antes de comenzar:
- Explicar con claridad a los jugadores, como es el ejercicio que tienen que hacer y cual es el objetivo del mismo.
- Siempre que sea posible hacer una demostración.
- Establecer unas reglas.
- Al comenzar el ejercicio:
- Observar como funcionan los jugadores para comprobar si han comprendido de que se trataba, sino lo han comprendido, parar el ejercicio y explicarlo de nuevo.
- Si los jugadores han comprendido el ejercicio, en los primeros minutos dejar que lo desarrollen sin corregirlos, de esta forma el entrenador podrá evaluar el nivel al que se encuentra el objetivo del ejercicio en ese momento y como están funcionando atencionalmente los jugadores.
- Durante el ejercicio:
- No interferir en la concentración de los jugadores con instrucciones y comentarios, todo lo contrario, utilizar estos correctamente, de forma que sirvan para centrar la atención de los futbolistas en los aspectos clave del ejercicio, con este propósito, las instrucciones y los comentarios del entrenador deben centrarse exclusivamente en el objetivo del ejercicio, eludiendo otros aspectos diferentes.
- No actuar como un locutor que esta "radiando" a los jugadores lo que tienen que hacer en cada momento, al contrario, permitir que se produzcan los procesos mentales implicados en el desarrollo del ejercicio.
- Aprovechar las pausas del ejercicio para hablar.
- Utilizar conductas no verbales y verbales apropiadas.
- Usar preguntas y recordatorios para propiciar que los jugadores trabajen bien.
- - Información y elogios:
- Proporcionar información a los jugadores.
- Registrar datos sobre las conductas de rendimiento.
- Elogiar a los jugadores, por su esfuerzo y progreso.
- En la parte final:
- Observar la eficacia del ejercicio.
- Conducta del entrenador en los ejercicios:
- La conducta habitual del entrenador, puede ser observada por otro entrenador, de esta manera, tendrá un conocimiento mejor de su forma de entrenar, podrá reflexionar sobre ello y si lo considera oportuno, podrá potenciar los aspectos mas positivos y cambiar los que debería mejorar.
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